• Te preocupa que tu hijo no haya empezado a hablar todavía.
• Si tu hijo todavía no tiene adquirida la pronunciación de sonidos y no expresa sus deseos y necesidades con frases sencillas.
• Consideras que tú hijo no discrimina correctamente ciertos sonidos y podría ser consecuencia de problemas de audición.
• A tu hijo le cuesta pronunciar palabras.
• El ortodoncista de tu hijo te recomienda acudir al logopeda para la reeducación lingual y una correcta deglución.
• Si sientes que pierdes el tono de la voz o si eres un profesional donde la voz es tu principal herramienta de trabajo, y quieres prevenir su deterioro o una posible alteración.
• Quieres tratar la tartamudez y fluidez a la hora de expresarte.
• Si a causa de un accidente, necesitas una rehabilitación de tus funciones del lenguaje